lunes, 20 de mayo de 2019

INTRODUCIR LOS ALIMENTOS INFANTILES UN BIEN EMOCIONAL

Cuidar el ambiente emocional , ser paciente al introducir los alimentos, establecer un contacto agradable y cómodo para el niño mientras le damos el alimento, especialmente cuando ya está tomando semisolidos y va a acostumbrarse poco a poco a nuevos sabores y  texturas. 
El momento de la cena o de la comida de medio día  debe ser siempre lo más positivo posible. Comer también es un acto social y mientras comemos imitamos a los que nos rodean. El ambiente para el niño debe ser tranquilo, siempre se dijo que mientras se come no se habla, 
 cuanto menos hablar poco, por aquello de evitar  temas polémicos que distorsionan el placentero  momento de la comida en familia.
Se trata de que el niño interiorice que el acto de comida, es  un espacio del día en el que nos sentimos cómodos, hablamos de los sabores, le decimos al niño que vamos a crecer que nos estamos poniendo fuertes. Y si le damos a probar algún alimento nuevo diremos qué rico, está qué dulce,  qué tierno, ... es decir hablaremos de sus cualidades para que las observe buscando en ello algo agradable. 
Por supuesto se trata de crear un hábito, que no se creará por imperativo,  pero si debemos tratar de estructurar las horas del día en las que se establece el horario de la comida y en las que nos damos un tiempo para que tome su alimentación. Puede que a veces rechace las tres o cinco primeras cucharadas, será fácil animarle. Todo es cuestión de paciencia y de mantener una posición firme aunque no rígida


miércoles, 15 de mayo de 2019

martes, 14 de mayo de 2019

A QUIIEN NO NOS NECESITA, SOLO UN HASTA PRONTO



Hay personas que por alguna circunstancia decidieron pasar menos tiempo contigo, y cada día que pasa su   ausencia pesa más. 
Se podría pensar que lo único que necesitaban era poner distancia para trazar o emprender una meta a la que nunca llegaríam  sí continuaban a tu lado. Entonces decirte a ti se abre una brecha,  estalla una crisis, se pone en marcha los hilos del resentimiento y  como consecuencia se pone tierra de por medio, que no es otra cosa que la falta de diálogo y de conciliar las posturas de cada uno,  si se puede.
Pero los encuentros  de  diálogo no se producen y en su defecto nace el silencio.

La ausencia de las personas queridas duele.y duele hasta extremos inimaginables..Es una herida que está constantemente abierta, porque no tienes "nunca" un momento apropiado para preguntarle al ausente cuál es el modo de evitar esa ausencia. Y si lo sabes, no eres sincero para manifestarse tus sentimiento ni exponerle compromiso de conciliación.
En realidad siempre hay uno o varios motivos que se entrecruzan, y somos nosotros mismos los que con nuestro deseo de intensificar el contacto con una relación, debilitamos,  cada vez más los vínculos de amistad y de mutua lealtad no damos pasis certeros para lograr un contacto positivo.
Pueden pasar días semanas y meses y nunca dará  nadie un primer paso y siempre te quedarás angustiado tú por no haber intentado hacerte presente en su vida.
No  fomentes la ausencia propicia un hasta pronto,  pero no un hasta nunca.

sábado, 11 de mayo de 2019

No mires a tus hijos/as adolescentes como si fueran demonios

No mires a tus hijos e hijas como si fueran demonios.
 Hoy día el amor paterno materno filial ha dejado de ser muy pronto antes de lo deseado ese amor que mueve relaciones positivas entre padres madres,  hijos e hijas.A travesar la barrera de los cambios físicos  y psíquicos, es decir iniciar la etapa de la adolescencia, tiene unas consecuencias que no hay que perder de vista porque será en ese momento cuando puedan mantenerse o distorsionarse una relación aceptable, que no solo le ayude a ellos y ellas a gestionar sus propias emociones a mejorar su motivación a desarrollar su creatividad y un estilo de vida sano responsable y libre, sino que además potencia el respeto mutuo entre los miembros de la familia mayores y las menores.
Etapa de la adolescencia, es difícil pero es en ella cuando la disciplina y el diálogo adquieren un valor fundamental es en ella bueno los padres y las madres deben estar más atentos a mirar a sus hijos sus  atención dos a sus cambios , dejarles hablar y  expresar sus miedos y sus rebeldías. Debemos ser conscientes de que nuestra autoridad un estímulo para ellos, pero aquellas acciones esperamos que cumplan y que deben tener porque los estamos enseñando a ser  van a tener unas consecuencias que ellos tendrán que conocer, unas consecuencias racionales. Así poco a poco es como vamos  desarrollando una nueva relación en la que nunca debe prevalecer el odio sino entender en la vida todos tenemos errores y equivocaciones que serán rectificables. No mires nunca a tus hijos e hijas como si fueran demonios.

lunes, 6 de mayo de 2019

Mi familia, aquella a la que tanto amo.

Mi familia es aquella a la  que  tanto amo, como para tenerla a mi lado, escucharla y abrazarla en la  aflicción, dejarla volar en el gozo y recibirla cuando necesite sosiego.
El concepto de familia está cambiando mucho, pero lo que no se está modificando es la búsqueda constante que toda familia necesita hacer para lograr ser feliz.

Nada es diferente en el concepto de la felicidad,  porque  ser feliz es un estado y como tal  estado fluctúa  en el relod de la vida, es dinámico y es por eso que a veces hablamos de grado de felicidad, o de felicidad en crisis, o del riesgo a perder la felicidad,  etcétera,  etcétera.

El estado de la felicidad, puede sufrir convulsiones en  un instante.
Ocurre simplemente cuando esperamos algo que no recibimos, pero creemos tener derecho a ello porque así se nos había prometido.

Ese convulsivo estado de la felicidad sucede también cuándo tenemos que hacer algo que nos produce miedo o inseguridad y caemos en una cápsula de incertidumbre que modifica nuestra voluntad.

Hoy día la felicidad puede parecer efímera, pero así es su devenir y asi será siempre.
 La causa de ello está en creer que tenemos la certeza  de lo que esperamos y de lo que creemos  debemos "dar".
Solo cuando.sinceramente creamos  que la felicidad es  'humana'y por ello fŕagil  será cuando  entendamos  que el modo de tener la felicidad está  en darle su tiempo y sus alas  para irse y volver.

Imagen: Madame Vigée-Lebrun y su hija, de Marie-Louise-Élisabeth Vigée-Lebrun(1789), Museo del Louvre.